11 mayo 2012


De que me hablas tú
alabado hijo de puta
que vienes a matar
a quien no debe de morir.

Que se supone que eres
bendito malnacido
que dejaste un vacío
en cada uno de mi familia.

Dime por que lo hiciste
mataste a un hijo tuyo
que mal a nadie hacía
y colgaste sus zapatos
en la puerta del crematorio.

Quema cada uno de nuestros recuerdos
¡oh sádico omnipotente y omnipresente!
quémalos junto a él y hazlos desaparecer
¡que no me dejan en paz!

Déjanos una gota de templanza
para sobrellevar nuestro dolor
que la quemadura duele
hasta el fondo de nuestro ser.

Haznos creer que todo está bien
y que todo esto es para algo bueno
que si no fuera a ser asi
vengo de nuevo y te maldigo.


No hay comentarios: