30 octubre 2012

Aquí estoy
parado como un imbécil

aquí estoy
resistiendo tormentos

aquí estoy
tentando al destino

aquí estoy
viviendo a la intemperie.

26 octubre 2012

Cuanto más hundido tengo que estar,
para que algo venga a mi rescate.

Cuanto más triste debo estar,
para dejar de sufrir.

¿Qué mas debo hacer
para que deje de doler la soledad?
Dime ¡Oh grandioso hijo de mil maldiciones!

¿Acaso debo sacrificar mi vida
para saciar tu sed?
¿Debo poner mis entrañas visibles
para que se entienda?
¿Tengo que atravezar mi cabeza con plomo
para dejar de pensar?

Ya no me queda más, estoy solo, me rindo, ahora déjame en paz.
¡Oh santificado malnacido!

28 julio 2012


4 días antes que yo naciera, tú ya estabas en brazos de tus papás, dando tu primera voluptuosa y radiante sonrisa, esa que de vez en cuando me emboba y me hace tan bien.

4 días y 515 kilómetros de distancia. La posibilidad de conocernos era casi nula. Tuvieron que pasar mas de 20 años para "ponernos al día", hablar como si hubiera pasado nada, como si la distancia que nos separaba al nacer poco y nada importaba. Esa distancia que de a poco se convirtió en 
nada.

4 días, 515 km y 22 años no bastaron para ahora escribirte en tu cumpleaños darte un beso, un abrazo y fuerzas.  Por que ahora son 2 años de plazo (ahora la distancia y la espera debería verse 
diminuta).

11 mayo 2012


Hace un año, que mi vida cambió drásticamente.
Hace un año supe, lo que era perder realmente a alguien.
Hace un año, que lloro cada vez que escucho los temas que te recuerdan.
y hace un año, que perdí una parte que jamás se podrá reemplazar.
Hace un año, mi papá cayó en el mismo lugar donde siempre estaba, y no volvió más, murió en el instante que dijo "ya no más".
Intentamos, de todas las formas y reaccionamos lo mas rápido que pudimos, aún asi fue inútil, tenías que partir.

jamás podré escribir lo que tengo acá adentro en mi cabeza , pero puedo hacer el intento y espero que algo resulte
A mi padre, quien siempre vivió
de la forma en que él quiso vivir.


De que me hablas tú
alabado hijo de puta
que vienes a matar
a quien no debe de morir.

Que se supone que eres
bendito malnacido
que dejaste un vacío
en cada uno de mi familia.

Dime por que lo hiciste
mataste a un hijo tuyo
que mal a nadie hacía
y colgaste sus zapatos
en la puerta del crematorio.

Quema cada uno de nuestros recuerdos
¡oh sádico omnipotente y omnipresente!
quémalos junto a él y hazlos desaparecer
¡que no me dejan en paz!

Déjanos una gota de templanza
para sobrellevar nuestro dolor
que la quemadura duele
hasta el fondo de nuestro ser.

Haznos creer que todo está bien
y que todo esto es para algo bueno
que si no fuera a ser asi
vengo de nuevo y te maldigo.